30.9.11

Aloha i'a au oe

De las suaves arenas que rebosan mis costados al tumbarme al lado de una sirena sin cola, de las aguas dulces que salen de este mar salado. De pájaros pintados y de estrellas enroscadas se nubla el cielo, de alegres melodias se llenan mis válvulas y de tus besos mi boca.
Y es que aquí, en esta playa sin mar, en esta noche sin estrellas solo puedo decirte al oído mil versos, un soneto y cinco rimas faciles para dejarte impresionada. Que soy un mal pintor, que soy un mal poeta, que me falta una oreja como a Vincent y me sobran las ideas para decirte esas cuatro letras que nos vuelven estúpidos a los dos.

Soy el sonambulo en alta mar, el idiota que cayó por la borda y se ahogó entre algas... Mi sirena de cuento, mi dulce reina de los mares... Déjame perder el oxígeno a tu lado una vez mas, ponme un collar de flores y susúrrame al odio, como tu solo sabes hacer: Aloha i'a au oe.

24.9.11

¿De titulo? Mi vida en un canuto

Y de vuelta en un gusano fundido de acero que viaja por los corazones de Madrid, de vuelta entre gritos, lamentaciones y otras razones por las que el suicidio es la única solución, las risas son nuestras gotas de salvación.
Atrás los amigos abandonados, a un lado una maleta llena de vacío y enfrente un ruido ensordecedor que tu adelantas, te ries, hablas y no se te escucha... Pero te ries. Nos nubla el chirrido, nos recuerda a lo frívolo de nuestras mentes y en la neblina del dolor sonico nos encontramos en nuestras tierras, amarillas las paredes y escaleras automáticas que nos elevan al séptimo cielo, y los gordos conformistas que usan ese estúpido ascensor, que no saben mover sus pies coordinados para subir.

Y en la superficie, indiferencia, un manto de césped mojado con cerveza rubia, de los culos de botella que agarramos para tragar y mirar la constelación de Orion en el cielo, divagar de nuestras vidas y perder el rumbo de todo lo vivido, que dentro de años seremos nada... Cenizas encima de cenizas.
Mi amapola creció encima de polvo, sus pétalos cayeron de un disparo y su sangre se esparció en mis sabanas, despierto entre dormidos, muerto entre vivos.

Mi testamento se quemo con mi casa, mi muerte se auguro con gran efectividad. Caída de un noveno, cuerdas de tender rotas y un sonido seco que se acabo dispersando en las palmeras, un remanso de paz entre carreteras. Y ahí, el polen que nos hizo tener alergias, el chocolate que nos hizo reír del vuelo de una mariposa y de nuevo esa rubia en tu regazo...

Una llamada al móvil, una frase... Vosotros lo que pasa es que os habéis fumado muchos porros.

20.9.11

Soy el diseñador de mi propia catástrofe

El rincón mas oscuro de un sueño roto es el hogar de tantas almas perdidas, tantas almas robadas.
Pierdes el rumbo y te encuentras cayendo en un foso sin fondo, el mismo que excavaste con tus manos, porque solo necesitas de tus propias ideas para caer en el mas profundo vacío y morir... Morir desangrado sin sangre, morir con una aguja clavada entre las cejas, con esa cara de estúpido que se me queda cuando veo la sonrisa en tu rostro.

Mi corazón en una caja redundando en forma, y palpita como el del holandés encerrado en cartones, putrefacto y con ya poco que decir, pero ahí sigue, latiendo condenado.

Comprame un regaliz y dejame tirado, diseñando mi destino... Negro, oscuro y completamente desorientado.

Y me vuelvo a caer por el mismo agujero.

15.9.11

Mis ángeles descienden para morir

Mirarse las manos y tenerlas llenas de sangre no augura un buen final. No se de donde salió ni a quien despelleje para encontrarme en una situación tan escabrosa. Corrí por los cerros en la noche clara vestida de sangre, huyendo de sombras grises que se acercan a pasos agigantados a por mi, que me gritan, que me odian.

Agotado perdi la salida y encontré el cuerpo, destripado, lleno de todo tipo de insectos necrófagos. Miro mis manos, las apoyo en mi estomago y al mirar veo que perdí mis entrañas por el camino, que la locura me mato, que la cordura se quedo mirando y desemboco en un suicidio prematuro.