29.7.11

Tender

Resuenan en las pocas corriente de viento que quedan en este yermo, unas pocas notas de una guitarra desafinada, tocada por un manco. El calor sofocante arranca de las gargantas melodías de desesperación, del agua que perdimos en nuestro carruaje.
Y si ella se quedo en la gran ciudad, nosotros nos fuimos al duro campo, a luchar contra nosotros mismos. Nos dieron las armas y un paquete de tabaco a cada uno, nos dieron una patada en el culo y nos arrastraron a este lugar.
"Volveré" le dije, mintiendo y ella mintiéndose, por que ambos sabíamos que no iba a volver, que nadie volvía de la guerra.

Y en cada paso que da el pelotón se cantan canciones triste en esencia, alegres en el tempo. Lo último que nos queda son nuestras voces y no vamos a callarlas mientras vamos rumbo a la muerte, esperando a ese último sentimiento.
Oh mi chica,
 ¿Oh por que? 
Oh dios mio...
Ya no queda diferencias entre nosotros, ya da igual la ideología, ya da igual el color, el idioma o la música que escuchábamos... Pero nos dimos cuenta de que no íbamos a morir, porque ya estábamos muertos.

Oh my baby, oh why? Oh my...

9.7.11

Se ha caido una estrella

Y de la sinrazón a un buque en la nebulosa oscura de nuestras almas. Niños corriendo por verdes praderas existentes solo en nuestras mentes, cuarteadas por la lluvia y sonar de relojes, mundos ya inverosímiles plagados de luchas hipocondriacas contra nuestros propios corazones, ya malheridos, llenos de heridas y espinas clavadas por cruzar las zarzas de un amor... Cualquier amor.
Y tu mente en blanco, el vació de una mirada al llorar lágrimas de cocodrilo, por que los cocodrilos no lloran, los cocodrilos solo matan a las hadas que se convierten en la bebida de nuestros vasos, en el vino tinto que envejece en un rincón, esa cosecha olvidada a causa de los malditos relojes... Otra vez los malditos relojes.

Y escupir en nuestras propias tumbas para reconocernos a nosotros mismo que no fuimos, ni seremos nada, solo unos monolitos de piedra anclados en las faldas de una montaña, solo dos esquirlas en el suelo tiradas y barridas con el sufrimiento de los más cercanos. No quieres amar porque aún no sabes bailar al son de mis frases cortas, de mis metáforas sin sentido y de mis faltas de ortografía. No quieres ser imperfecto, no quieres darte cuenta de que la verdadera perfección es la total indiscreción en las zonas perecederas. Otra vez tus piernas abiertas en una cama, otro chico diferente... Te perdiste en la gran ciudad, no encontraste un camino y tus lágrimas se cristalizaron, se volvieron un dolor intenso en tu jardín... La muerte de tus flores de tanto regarlas.

Y quizás mi vida la tiré por la ventana de un séptimo piso, y se estrelló contra el suelo dejándolo lleno de neuronas y sangre, la sangre derramada de un escritor loco contenedor de basuras imperdonables y asquerosas especulaciones sobre el sexo más prohibido, solo tú y yo en esa cama...

Y otra vez otro diferente al que dejas entrar...

6.7.11

El momento más oscuro del día es justo antes de amanecer

De encontrarme en un mar de fantasías tirado, flotando, rodeado de bestias prehistóricas o simples garabatos de mi imaginación. Sin barco, en un manto de aceite, deambulo entre olas de cartulina y nubes de pegatina, como si el mejor de los marineros me creyese, como un capitán pirata en un bote a remos y en realidad solo estoy en una bañera. Con la cabeza bajo el agua, aguantando la respiración hasta el momento en que el oxigeno ya no pasa por mis bronquios, ese punto en el que la muerte te empieza a abrazar. Mi dulce dama atemporal, otra vez tan cerca y a la vez tan lejos. Sigues mimándome como antes, como tantas veces lo has hecho.

Un segundo más y te invito a un café, en mi pequeña sala de estar lúgubre, de colores tenues y con sillones ya roídos por los ratones. Y una vez más esas conversaciones sin sentido, esas risas enloquecidas y esas burbujas en el aire. Y de aquí a mi salón de baile ¿Qué será esta vez? ¿Un vals? ¿Un tango? ¿O tal vez un rock ‘n’ roll? Me da igual musa blanca, me da igual. Tu mano entrelazada con la mía, mi pierna que separa las tuyas, un paso adelante, un paso atrás y al inclinarte tus labios rozan los míos pero pasan de largo hacia mis oídos y me dices entre dientes que me vaya, que no vuelva a estar con ella.

Y entre aguas me despierto sin viento en mis pulmones, una vez más te has ido y me has abandonado. Venerar la muerte nunca me llevó a ella, nunca me dejó acabar a su lado, en su cama. Solo lo hicimos una vez, solo llenamos de sudor y semen nuestras sabanas una vez y mil besos apasionados se convirtieron en ceniza… Ceniza que se volvió diamante. Te espero aquí sentado, en la cornisa de un rascacielos, cuando las luces ya se han colapsado.

Háblame en la oscuridad del día.

3.7.11

Cuando el Sol se eclipsa para amanecer

Cuando apagas las luces de tu alcoba y olvidas que mi corazón es tuyo y que no hay nada más que hablar, me matas. Matas a un muerto, matas el olor a jazmín y lavanda que guardo en un bote, ese bote. Y antes de que te des cuenta que el mio no es nada, que huele a miseria y barra del bar, y muy poco más, lo camuflaré con el olor de tu cuerpo, con el rápido respirar al besar tu cuello, con los corazones oscuros escritos en tinta invisible y con las palabras de un necio que no sabe que decir.

Que si miro fuerte al sol me quemo y si miro a la luna me caigo. Mis besos en una caja junto al corazón marchito de un navegante de sueño, de un misionero al fondo del mar... Mis zapatos son cemento, mi mirada triste y mi sonrisa gris... Mañana muero.

Y en la cama junto a ti, y tus labios en los míos, y el olor a hormonas que cierra el ambiente. Y ese maldito muñeco con reloj, que cuenta cada segundo juntos, que observa distante como nuestros cuerpos se entrelazan en una espiral incandescente. Es mi cuerpo un horno, es el tuyo el infierno... El infierno más bonito en el que he estado, en el que si Dante Alighieri hubiera caído no se hubiera ido, se hubiera escondido en uno de tus rincones para disfrutar. Y si miro tus ojos veo la enana irregular de sagitario, y me ahogo en el vació del espacio. Pero cada vez que escribo una palabra tuya huyes, y me dejas aquí perdido, en un mar de palabras sin sentido de un loco, enamorado perdido.

Nave V-983 desde NGC 4214 a base: No hay combustible... Protocolo activado... Adiós.