29.7.11

Tender

Resuenan en las pocas corriente de viento que quedan en este yermo, unas pocas notas de una guitarra desafinada, tocada por un manco. El calor sofocante arranca de las gargantas melodías de desesperación, del agua que perdimos en nuestro carruaje.
Y si ella se quedo en la gran ciudad, nosotros nos fuimos al duro campo, a luchar contra nosotros mismos. Nos dieron las armas y un paquete de tabaco a cada uno, nos dieron una patada en el culo y nos arrastraron a este lugar.
"Volveré" le dije, mintiendo y ella mintiéndose, por que ambos sabíamos que no iba a volver, que nadie volvía de la guerra.

Y en cada paso que da el pelotón se cantan canciones triste en esencia, alegres en el tempo. Lo último que nos queda son nuestras voces y no vamos a callarlas mientras vamos rumbo a la muerte, esperando a ese último sentimiento.
Oh mi chica,
 ¿Oh por que? 
Oh dios mio...
Ya no queda diferencias entre nosotros, ya da igual la ideología, ya da igual el color, el idioma o la música que escuchábamos... Pero nos dimos cuenta de que no íbamos a morir, porque ya estábamos muertos.

Oh my baby, oh why? Oh my...

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