24.10.11

No te vayas al olvido

Me compré un corazón pensando que me serviria para afrontar una vida, vendí mi cordura por cinco gramos de acido que me dejaron en una cuneta, extenuado, exánime.
Cada paso acerca a tu boca, cada segundo te alejas un poco mas y vas susurrando los versos de un poeta erratico mientras me miras sabiendo que te traicioné, sin sonrisa en tu cara.
En el valle sentado, sin cara, sin alma, sin cuerpo, desplomado bajo mi sabana de estrellas, el cielo me pertenece, nunca nadie me lo ha robado, aunque digan que nunca fue mio, aunque tú me digas que fue la idea de un demente, que la noche es de la noche, que el día es del día y que yo no puedo convertirme en dios, que yo no puedo ser en lo que nunca quise creer.

Una manzana cae del árbol, una lagrima del cielo y un millón de soles me inducen a mi mas profundo sueño, en una cama de hojarasca, exalando lo poco que quise de vida en cada suspiro entintado por las palabras de un falso profeta. Quise que creyeras en mi amor.
Duermo en el suelo, me llueve en la cara y te puedo besar bajo la lluvia. Labios mojados, mejillas frias y de nuevo esa sonrisa que me llama idiota pero me quiere a la vez. En el bosque podemos morir juntos, por que si te abrazo no te suelto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario