26.6.11

Salto al suelo con tu foto en mis manos

Siempre fui una oveja negra que quiso teñir el cielo de morado, fui un ángel que nació sin alas y vio como todos volaban… Desde el suelo, desde la basura. Soy el Ícaro desconocido que llego al cielo y consiguió besarlo, que cayó al suelo y no consiguió notarlo. Un maldito sin techo que urde las muertes de su gente más cercana.

Soy un golem de papel que se vuela con el aire y mis palabras se difunden entre los ojos atónitos de cuatro imbéciles que escondieron sus alas para sentirse diferentes. Que de tritones en las altas mareas maté a montones y que lo prohibido para mi es eso que se escapa entre tus piernas.

Ni romántico, ni apasionado… Ni siquiera sé si mi corazón aún late porque le quité el cable del sonido para no oír sus golpes al mirarte, para que no me diera cuando quería escapar y besarte él solo, que a lo mejor se fue tras otra. Dura... Triste… Odiada…


Y me tienes en tu pared colgado como un trofeo de caza.

1 comentario:

  1. Anónimo16:27

    Qué metáforas! si de algo se caracterizan tus textos son porque están plagados de ellas.
    Me gusta, sí señor.

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